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LECTURAS, RESEÑAS, POESÍA

MADRES BUSCADORAS 

SU LUCHA NUESTRA LUCHA, SU DOLOR NUESTRO DOLOR

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Coatepec, Ver.  10/MAY/2023. Cultura Errante.

Son diversas las formas de ser madre, de maternar, de amar y de cuidar. ¡Y debemos celebrarlas todas!. Una de estas maneras es la de luchar y es por eso que un día como hoy —especialmente un día como hoy—, no debemos ignorar la voz de aquellas mujeres que han tomado en sus manos la bandera de la justicia, de todas las madres buscadoras, que incansables, rasgan las entrañas de este país para recobrar lo que les fue arrebatado. Madres que han hecho frente a ese dolor indescriptible que para muchas y muchos de nosotros, puede ser inimaginable.

En medio de un país desgarrado por la violencia, estas mujeres decidieron no quedarse calladas, decidieron no ser víctimas de la impunidad y la indolencia. Salieron a las calles, a los montes, al desierto, a los caminos plagados de muerte y dolor. Avanzando entre escombros y sombras para arrancarle al silencio —aunque sea de a poco— la verdad.

Ante la incompetencia e indiferencia del gobierno —del estado—. Ante esta grave crisis humanitaria, estas valientes mujeres impulsadas por el dolor, por la rabia pero sobre todo, por el amor, por el irrefrenable deseo de encontrar a sus hijas, a sus hijos, decidieron no ocultar sus palabras, ni su pesar. Ante la frialdad cómplice, criminal de parte de aquellos que deberían velar por el bienestar de la ciudadanía, estas madres exigen verdad y justicia. Su coraje interminable debe motivar nuestra admiración y respeto, pero también nuestra solidaridad activa. Es hora de que exijamos junto a ellas que el estado mexicano cumpla con su obligación de garantizar nuestra seguridad,que busque y encuentre a quienes se encuentran en calidad de desaparecidas o desaparecidos y que castigue a quienes resulten responsables de esta atrocidad.

Su lucha es nuestra lucha, su dolor es nuestro dolor. No podemos permitir que sigan caminando solas. Debemos unir nuestras manos a las suyas, debemos hacer eco de sus reclamos y exigir justicia para todas las víctimas de desaparición forzada.

Es hora de que juntos construyamos un México donde la justicia, la verdad y la dignidad sean parte integral de nuestras vidas. Las madres buscadoras nos muestran que la lucha por la justicia es una lucha cotidiana, que no se agota, que va más allá de un solo día o una fecha especial. La lucha es incesante, se fortalece a diario, y que debemos resistir y no rendirnos a pesar de que las circunstancias nos sean adversas.

En medio de la polarización política que nos envuelve, de las falsas transformaciones, de esta encrucijada de ideologías y discursos huecos. La organización popular y comunitaria es nuestro faro de esperanza. En ella reside el poder real del pueblo, la fuerza colectiva es más poderosa que las artimañas y promesas vacías de los partidos políticos, de todos los partidos políticos, de todos los colores.

La organización popular es el único y verdadero motor del cambio; la organización de la gente basada en la participación activa y horizontal —sin líderes carismáticos o falsos mesías—, sino en la solidaridad, la autogestión, en la empatía, en la lucha por la justicia social. Es hora de desenmascarar la farsa de los partidos políticos y abrazar lo autentico, lo verdadero, y esto es la organización popular. En nuestras manos está la tarea de construir una sociedad más justa y equitativa, sin depender de los intereses partidistas que perpetúan la desigualdad. Es hora de empoderarnos, unidos como una gran comunidad, y trazar nuestro destino, sin ceder el poder a quienes solo buscan su propio beneficio.

Finalmente, es necesario recalcar que debemos seguir el ejemplo de estas mujeres valientes, su coraje y su determinación. Juntos podemos construir un México más justo, más solidario, más humano. Un México donde nuestros hijas e hijos no sean víctimas de desaparición forzada, donde nuestras madres no tengan que andar penando para encontrarles, donde la justicia y la verdad sean una realidad para todas, para todos.


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Texto cortesía de CADETE. Colectivo en apoyo a a defensa del territorio: Unidxs y organizadxs, construyendo el poder popular